El 8 de Noviembre del año 2003, las estrellas polares (Polaris, Alfa Draconis, Polar, Vega, Deneb, Alfirk) apuntaron al eje de la Tierra. Habían completado un nuevo circuito de 25.920 años, con ciclos de 4.320 años cada una.
El Ciclo no es un círculo, es una espiral. Cada vez que se cumple un giro, no retorna al mismo lugar, sino que asciende a otro nivel de Conciencia Planetaria...
Los Planetas del Gran Sextil, Venus, Sirio, Pléyades y otros, contribuyen a la expansión de la Inteligencia cósmica y el contacto con otras realidades.
Entonces, una campana de Luz dorada envuelve a la cabaña...Tras muros de cristal, un laboratoio (Labor-Oratorio) de alta frecuencia y procesamiento de datos, textos antiguos de símbolos sagrados, de Iniciación, y también un Telescopio, anticipaban sin reservas el potencial evolutivo.
Ellas, las Estrellas del Gran Sextil, se incorporaban con el fin de explorar los Códices de culturas y civilizaciones; desde el aborigen primitivo del cono Sur, hasta nórdicos y sajones...que dieron lugar a mitos y leyendas.
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