Templos de gran poder.
Turistas y lugareños, gozan del aire puro a orillas del arroyo de aguas cristalinas...Allí mismo, preparan el asado criollo, de carnes a la parrilla, sobre brasas de carbón o leña, y después sin reservas y con desaprensión, sencillamente parten dejando tras de sí el terreno atestado de residuos, facilitando de este modo la contaminación ambiental.
En verdad esta actitud, produce indignación y tristeza; hasta puedo advertir en el aire, el espíritu de La Pachamama, fluir atónito ante el olvido humano.
Ellas, las Hadas que navegan el espacio atemporal, apuntan hacia una pista de aterrizaje para naves diminutas... Estas hermosas criaturitas componen la dinámica de la manifestación, y la trascendencia del instante describe la inspiración que sobreviene...
"Es deber de todos, no dormirse al mero placer de la vida e interactuar con los reinos de la naturaleza"
A pesar de todo, algunos escuchan esquivos...¡Levantar los deshecho y arrojarlos en contenedores dispuestos a tal fin!...¡Apagar las brasas evitando incendios!
Al ver que la humanidad alcanza la eterna morada, sin descubrir el arquetipo de una estirpe capaz de sintonizar el propósito, se aproximan con detonante maestría llamando a la conciencia de pequeñas y grandes voluntades inmanentes al Ser humano en la Tierra.
Hadas y Duendes, eres que habitan los bosques, muy populares en leyendas y mitos, se dejan ver como guardianes de los bosques y la naturaleza. Y, algunas veces son captados fortuitamente en fotografías increíbles, para darnos cuenta de su presencia.
Duendes en el cerco de pinos y jazmín enredadera. Sicografías (2003) Nel Sikuma.
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